sábado, 26 de febrero de 2011

INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA AL RELOJ

Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo.Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas,las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
¿Qué más quiere, qué más quiere? atelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

Historias de cronopios y de famas, Julio Cortázar

Miramos para retener el tiempo, nos atormenta su paso y optamos por atraparlo en una mirada. Así el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan...

miércoles, 23 de febrero de 2011

La resistencia

¡Qué cómicos somos cuando nos resistimos a los cambios!

A partes iguales

Somos frágiles y mejorables: aprendemos cada día esta máxima, la hacemos nuestra y emprendemos caminos asombrosos para superarnos. Desde el fuego hasta el último cacharrito que la tecnología nos depara demuestra nuestro empeño en  cuidarnos, protegernos, permanecer intactos.
Somos poderosos e insuperables: hemos remontado desde nuestra condición primitiva y escalamos desde una naturaleza animal hasta  el elevado lugar en que nuestro espíritu, la inteligencia y  la razón nos permite alcanzar.
A partes iguales somos vulnerables y potentes. Tan desvalidos como heroicos, escapamos de lo terrestre con vocación de demiurgos.
Así nos vamos construyendo otras realidades que nos impulsan más arriba, con el deseo de dominar el universo y persistir en él, ser visibles, resistirnos a desaparecer. Luchamos por permanecer, por no morir del todo, nos esforzamos en alargar nuestra estancia y preservar la memoria, perpetuarnos. Es por eso que exploramos el mundo y ponemos la ciencia a nuestros pies. Modelamos el mundo, construimos mundos paralelos. Semejantes a dioses, pero tan frágiles... A eso responde nuestro esfuerzo tecnológico, a esa condición natural vulnerable que superamos desde nuestra dimensión espiritual. Lástima que aún no sepamos usar los medios completamente. Cuando lo hagamos tal vez miremos hacia otra parte del mundo, allá donde los hombres no conocen Second Life, ni saben cómo funciona un GPS, porque bastante tienen con intentar comer cada día.